Espejos de la Reina
Junto a la vistosa Torre del Reloj, cuya obra fue impulsada en 1955 por hijos del pueblo que emigraron a Méjico, ofrece genuinas muestras de arquitectura popular.
Posee dos hórreos y el único batán que se conserva en la comarca. Conservado en perfecto estado, su funcionamiento es hidráulico, similar a un molino, y se usaba para golpear el lino y la lana una vez tejidos.
Su iglesia parroquial data del s. XV. Es de planta rectangular y cabecera con bóveda de crucería y cuenta con una imagen de la Virgen y el Niño del s. XIV, conocida como la Borregona.